Las botellas de agua reutilizables se han vuelto esenciales a medida que los consumidores se alejan de las alternativas de un solo uso, pero a menudo el diseño suele ser un inconveniente.
Pero ahora, la empresa DiFold ha creado un diseño que además de innovador es muy versátil, inspirado en la tecnología de origami.
Diseñado en torno a la idea principal de reducir el desperdicio de envases de un solo uso, esta botella es reutilizable y además al estar vacía se puede compactar de tal manera que puedas guardarla en tu bolsillo.
El diseño utiliza una estructura geométrica única que es resistente cuando se despliega, y tiene la capacidad de contener hasta 750 ml de agua de forma tan eficaz como cualquier botella convencional de plástico, pero se transforma rápidamente cuando está vacía, reduciendo su tamaño de manera considerable.
«Las personas cambian su comportamiento solo cuando tienen una alternativa real que es tan conveniente como sus hábitos actuales», dice Radina Popova, cofundadora de DiFold, la startup detrás de la botella.
Está hecha de polímeros termoplásticos, puede reutilizarse varias veces sin perder su calidad y es reciclable, que hace que la botella tenga una vida útil de hasta 5 años.
Utiliza materiales seguros y aprobados por la FDA, incluido un polímero termoplástico de primera calidad. Está libre de BPA y otras toxinas, lo que permite que este libre de olores.
Se diferencia de una botella tradicional precisamente porque se puede plegar en segundos por simplemente aplicando una ligera presión sobre tres puntos diferentes en su superficie.
El diseño de la botella de origami tomó mucho tiempo, y se crearon muchos prototipos antes de alcanzar un excelente resultado en términos de resistencia y durabilidad. Actualmente, la botella de origami es el producto estrella de DiFOLD , y está sentando las bases para crear nuevos accesorios plegables y que ahorren espacio con la misma tecnología; además de ir remplazando las botellas de un solo uso.
Un número cada vez mayor de consumidores no quiere comprar productos en envases de un solo uso si pueden evitarlo. «Crear aún más conciencia sobre las consecuencias del uso único entre el público en general y fortalecer las regulaciones, obligaría a las marcas y minoristas a moverse más rápido e introducir nuevos modelos de reutilizar y recarga», dice Popova.