En cuanto a la formulación de proyectos, es muy importante tomar en cuenta algunos de los aspectos fundamentales para estructurar la información. Ya que las organizaciones implementan uno o varios proyectos; de los cuales a veces no se documenta toda la información o no se cuenta con una cierta estructura.
Organizar los datos alrededor de estos proyectos, beneficia especialmente para cuando se planea buscar fondos, en concreto de convocatorias internacionales.
La importancia de estructurar dicha información tiene beneficios para el propio proyectos, porque si llega a modificarse o ampliarse; será más sencillo agregar, clasificar o cambiar los datos que haya que incorporar.
Podemos tener en cuenta los siguientes elementos para generar una formulación más concreta y completa de los proyectos sociales con los que ya se cuenta; además de tomarlos en cuenta para aquellos que se vayan diseñando, según las necesidades que atiende la organización.
Para estructurarlo de una mejor manera es importante tomar en cuenta lo siguiente:
- Objetivo general del proyecto.
- Considerar al menos dos objetivos específicos.
- Definir cada una de las actividades que requiere el proyecto.
- Los resultados que se esperan obtener.
- Considerar el contexto actual, que se puede definir como parte de la justificación del proyecto.
- Establecer los aspectos en los que impactará el proyecto en la vida de los beneficiarios.
- Identificar beneficiarios directos (cuantificarlos si es posible) y considerar a los beneficiarios indirectos.
- Establecer quién será el responsable y/o ejecutor del proyecto.
- Mencionar la experiencia de la organización, abordando la problemática que se piensa solucionar a través del proyecto.
- Tomar en cuenta los riesgos que impedirían el éxito del proyecto.
- El tiempo ideal para su implementación y desarrollo.
- El presupuesto y el costo; esta parte es fundamental, sobre todo si se piensa para la aplicación a una subvención, porque hay que saber cuánto nos cuesta cada aspecto del proyecto. Esta es la parte en la que a veces hay más dificultad: poner los números en el papel. Sin embargo, es en la que los financiadores ponen más atención. Aquí se puede incluir: los materiales, ya sean de apoyo para las actividades, así como las que se requieran en cuanto a estrategias y marketing digital, los salarios de capacitadores/facilitadores, gastos de transporte, traslados, viáticos, difusión, equipo de cómputo, soporte tecnológico y desde la pandemia; se pueden incluir los costos de las plataformas para hacer las sesiones online.
Teniendo en consideración estos aspectos e irlos incorporando en los proyectos actuales, puede ayudar a tener la información completa, ordenarla y estructurarla; para el momento que se presente la oportunidad de aplicar a distintas convocatorias; ya se tendría gran parte avanzada. Además, que facilita la gestión interna de la organización.
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Por Nora González