Las redes sociales son un canal de comunicación muy utilizado actualmente y son un elemento importante al momento de diseñar nuestra estrategia de marketing digital.
Pero existen algunos errores frecuentes al momento de utilizarlos, los más comunes son:
Quien. La persona que se encargue de la gestión de las redes sociales debe estar calificada para ello, ya que es quien será el portavoz de tu organización ante tu audiencia. Por lo que será importante que conozca a profundidad las actividades, misión, objetivos, y tono de tu organización.
Frecuencia. El tiempo que se va a dedicar a las redes sociales depende de la actividad de la organización y sus necesidades; por ejemplo, si tu organización tiene como objetivo principal el difundir información como noticias, avisos, etc., la publicación de notas será más frecuentes.
Es importante fijar un horario; dejar pasar mucho tiempo sin actualizar tus redes puede enviarte al olivo de tus seguidores. Estar en las redes sociales implica un compromiso diario para con tu organización y con tus seguidores. Es un trabajo que lleva su tiempo y esfuerzo, aunque por suerte ahora existen varias herramientas que facilitan esta tarea.
Comparte tus publicaciones en distintos horarios, considera que no todos tus seguidores están conectados en el mismo horario, por lo tanto si subimos sólo una vez nuestro post, podrá ser visto sólo por aquellos que justo estaban navegando en ese momento. Los hábitos de las personas son distintos y debemos cubrir todas las posibilidades.
Contenido. El contenido debe ser bajo el contexto de tu organización, si es un tema serio, las publicaciones no pueden tener temas como bromas o chistes, recuerda que deben aportar valor.
Errores de ortografía. A pesar de que las redes sociales son utilizadas por la mayoría de las personas, no debemos confiarnos y delegar esta tarea a cualquier persona. Los errores de ortografía y tipeo, mejor conocidos como “errores de dedo”; puede arruinar la reputación de una organización, o su percepción. Este tipo de fallas ocasionan pérdida de confianza en los usuarios y pone en evidencia la falta de profesionalismo.
El lenguaje. Se debe establecer el tipo de lenguaje que se utilizara para dirigirte a tu audiencia. Para hacerlo, ten en cuenta los valores y la personalidad de tu organización.
Improvisar, ¿sí o no?. Tus publicaciones deberán ser cuidadas y bien estructuradas, para evitar que el mensaje sea entendido bajo otro contexto. Recuerda que debes cuidar la imagen digital de tu organización.
Red Social. Debes elegir en que redes sociales tener presencia; recuerda que cada red social social tiene su propia identidad, verifica si se adapta con tus necesidades de comunicación y si se encuentra tu target en dicha red social.
Estar presente en todas las redes sociales. Parece ser una opción viable para tener mucha difusión pero sinceramente no sirve de nada si no las puedes sostener en el tiempo. Te recomendamos que te inicies con una, o quizás con dos, y una vez que seas un experto en el el manejo de las mismas, entonces amplía tu alcance a otras redes sociales.
Principal soporte. Recuerda que el principal soporte para la socialización es tu sitio web. Considera que el tráfico generado a partir de tus redes sociales, es una parte importante del algoritmo de clasificación de búsquedas de Google.
Las redes sociales son una excelente herramienta de difusión, pero requieren tiempo y atención especial para cuidar nuestra imagen digital.