En el ámbito del marketing y la comunicación, es común encontrar términos como marketing social y marketing con causa, y muchas veces se utilizan como si fueran sinónimos. Aunque ambos buscan generar un impacto positivo en la sociedad, existen diferencias importantes en su propósito, enfoque y aplicación que conviene entender.
Distinguir entre estas estrategias permite a empresas y organizaciones aplicarlas de forma más efectiva y alineada con sus valores. También ayuda a los consumidores a reconocer cuándo una marca realmente está comprometida con una causa o si simplemente busca aprovechar su impacto para mejorar su percepción pública. En este artículo exploraremos estas diferencias, sus características y ejemplos concretos que ilustran su aplicación en la realidad.
¿Qué es el marketing con causa?
El marketing con causa es una estrategia utilizada principalmente por empresas para fortalecer su imagen, generar mayor conexión con su audiencia y aumentar sus ventas a través de la asociación con una causa social. Su fundamento radica en una alianza entre una empresa y una organización sin fines de lucro, donde la empresa vincula su identidad, productos o campañas a un problema social, promoviendo su oferta mientras contribuye a la causa.
Esta estrategia ha cobrado gran relevancia en los últimos años debido al creciente interés de los consumidores por marcas con propósito. Actualmente, muchas personas prefieren apoyar empresas que demuestran un compromiso real con el bienestar social y ambiental. Esto convierte al marketing con causa en una gran herramienta para generar lealtad y diferenciación en el mercado.
Según Adkini (2014), el marketing con causa se define como «cualquier esfuerzo de una empresa por aumentar sus propias ventas contribuyendo con los objetivos de una o más organizaciones no lucrativas«. Su aplicación está estrechamente vinculada con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ya que permite a las compañías demostrar su compromiso con la comunidad y su interés por contribuir a soluciones para problemáticas sociales.
El impacto de esta estrategia es doble: por un lado, la causa recibe apoyo y visibilidad; por otro, la empresa mejora su reputación y fortalece su vínculo con los consumidores. Más allá del impacto positivo en la sociedad, esta estrategia también beneficia a las empresas, ya que les permite mejorar su reputación, fortalecer la relación con sus clientes y diferenciarse en el mercado. Además, ayuda a conectar con un público que busca marcas alineadas con sus valores, lo que incrementa la fidelización y la preferencia por ciertos productos o servicios.
¿Cómo funciona el marketing con causa?
El marketing con causa puede implementarse de diferentes maneras. Algunas de las formas más comunes incluyen:
- Donaciones directas vinculadas a ventas: Una empresa destina un porcentaje de las ventas de un producto o servicio a una causa específica.
- Campañas de concientización: Se generan mensajes o iniciativas que promuevan la sensibilización sobre un problema social, muchas veces acompañadas de acciones de recaudación de fondos.
- Eventos solidarios: La empresa organiza o patrocina actividades en beneficio de una causa, reforzando su compromiso con la comunidad.
- Colaboraciones con organizaciones o fundaciones: Se establecen alianzas estratégicas para trabajar en conjunto en iniciativas sociales.
Ejemplo de marketing con causa: TOMS Shoes
Uno de los casos más emblemáticos de marketing con causa es el de la marca de calzado TOMS Shoes, que implementó la estrategia «compra uno y dona uno». Bajo este modelo, por cada par de zapatos vendido, la empresa dona otro par a comunidades en situación de vulnerabilidad.
Esta iniciativa, conocida como One for One, no solo permitió a TOMS posicionarse como una marca con impacto social, sino que también generó una base de clientes leales que se identifican con la causa. La propuesta de valor de la empresa trascendió el simple acto de vender zapatos, convirtiendo cada compra en una oportunidad para generar un cambio positivo en la vida de las personas.
Blake Mycoskie, fundador de TOMS, expresó su visión con la frase: «Todos los negocios exitosos son acerca de la gente. Una compañía con propósito es una mejor empresa y convierte a la gente en su más fiel aliada.»
Bajo este modelo, los clientes adquieren un producto con la certeza de que están contribuyendo a mejorar la vida de alguien más. Esto convierte al consumidor en un participante activo dentro de la estrategia y refuerza su conexión emocional con la marca.
A lo largo de los años, TOMS ha donado millones de pares de zapatos y ha ampliado su impacto a otras áreas, como el acceso a agua potable, la salud visual y la mejora de la educación en diversas comunidades alrededor del mundo. Sin embargo, en 2019, la empresa modificó su estrategia de donación directa y comenzó a destinar un porcentaje de sus ingresos a programas sociales sostenibles.
Este caso demuestra cómo el marketing con causa puede ser una herramienta poderosa tanto para generar un impacto positivo en la sociedad como para fortalecer la identidad y relevancia de una empresa en el mercado.
Por otro lado, el marketing social…
El marketing social es una estrategia que busca influir en los comportamientos de las personas para generar cambios positivos en la sociedad. A diferencia del marketing con causa, su objetivo no es aumentar las ventas o mejorar la imagen de una empresa, sino transformar actitudes, hábitos y prácticas con el propósito de beneficiar a la comunidad.
Esta estrategia puede ser utilizada por empresas, organizaciones de la sociedad civil (OSC), instituciones gubernamentales u organismos internacionales. Su enfoque está dirigido a sensibilizar y motivar a las personas para que adopten conductas responsables en temas como la salud, la seguridad, la educación, la sostenibilidad ambiental o los derechos humanos.
El marketing social no se limita a informar sobre un problema, sino que utiliza herramientas de persuasión y comunicación para lograr que el público objetivo tome acción. Se basa en el principio de que, para cambiar un comportamiento, es necesario generar conciencia, reducir barreras de acceso y ofrecer incentivos que refuercen la nueva conducta.
Características del marketing social
- Objetivo social: Su propósito es modificar o reforzar conductas que impacten positivamente en la sociedad, como el uso del cinturón de seguridad, el reciclaje o la donación de órganos.
- Basado en la investigación: Se diseñan estrategias en función de estudios que identifican las barreras y motivaciones del público objetivo.
- Segmentación del público: No todas las personas responden de la misma manera a los mensajes de cambio social, por lo que las campañas se dirigen a audiencias específicas según sus valores, creencias y estilos de vida.
- Uso de técnicas de marketing: Se aplican principios del marketing tradicional, como el diseño de campañas, la psicología del consumidor y la comunicación persuasiva, pero con un fin social en lugar de comercial.
- Medición del impacto: Para evaluar la efectividad de las campañas, se analizan indicadores como el nivel de conciencia generado, los cambios de actitud y la adopción de nuevos hábitos.
Ejemplo de marketing social: Campaña de seguridad vial en Francia
Uno de los ejemplos más impactantes de marketing social fue la campaña del gobierno francés para reducir los accidentes peatonales causados por cruzar la calle con el semáforo en rojo.
A través de tecnología interactiva instalada en las calles de París, la campaña capturaba imágenes en tiempo real de peatones que cruzaban sin respetar la luz roja y las mostraba en pantallas junto con el mensaje:
«No corras el riesgo de mirar a la muerte a la cara.»
Esta acción generó una reacción inmediata en los peatones, quienes al ver su propia imagen en la pantalla comprendían el peligro real de su conducta. La iniciativa buscaba impactar emocionalmente a las personas y crear conciencia sobre la importancia de respetar las señales de tránsito.
Con más de 4,500 peatones accidentados al año en Francia, esta campaña demostró la efectividad del marketing social para modificar comportamientos a través de mensajes directos y estrategias innovadoras.
Diferencias clave entre el marketing con causa y el marketing social
Característica | Marketing con causa | Marketing social |
Objetivo principal | Asociar una empresa con una causa para mejorar su imagen y aumentar ventas. | Generar cambios en el comportamiento de la sociedad en beneficio del bien común. |
Quién lo impulsa | Empresas en colaboración con OSC. | OSC, gobiernos o empresas con enfoque social. |
Beneficio directo | Tanto la empresa como la causa obtienen beneficios. | La sociedad es la beneficiada principalmente |
Tanto el marketing con causa como el marketing social son herramientas poderosas para generar impacto en la sociedad, pero su propósito es diferente. Mientras que el primero permite a las empresas fortalecer su imagen y generar un vínculo con causas sociales a través de sus productos o servicios, el segundo busca transformar comportamientos y mejorar la vida de las personas sin un interés comercial de por medio.
En un mundo donde las personas valoran cada vez más las marcas con propósito, es clave que las empresas y organizaciones comprendan estas diferencias para aplicar estrategias de manera auténtica y efectiva. No se trata solo de decir que se apoya una causa, sino de demostrarlo con acciones reales y sostenibles.
Como consumidores, también tenemos un papel importante. Es útil cuestionar qué hay detrás de una campaña y reconocer cuándo una empresa está realmente comprometida con una causa o si solo busca proyectar una imagen socialmente responsable. Entender estas estrategias nos permite tomar decisiones más informadas y apoyar iniciativas que realmente generan un impacto positivo.
¿Habías escuchado sobre estos conceptos? ¿Has visto ejemplos de alguna de estas estrategias en acción? Cuéntanos tu experiencia.
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