La sostenibilidad se basa en un principio simple: todo lo que necesitamos para nuestra supervivencia y bienestar depende, directa o indirectamente, de nuestro entorno natural. Buscar la sostenibilidad es crear y mantener las condiciones en las que los seres humanos y la naturaleza puedan existir en armonía productiva para sustentar a las generaciones presentes y futuras.
No solo se trata solo de energías renovables y eficiencia energética. Lograr la verdadera sostenibilidad requiere comprender las conexiones entre el medio ambiente, la sociedad y la economía.
Se centra en satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. El concepto de sustentabilidad se compone de tres pilares: económico, ambiental y social.
Sostenibilidad ambiental
Nuestros requisitos más básicos: aire no contaminado, agua limpia y alimentos frescos, todos provienen de nuestro medio ambiente, al igual que la energía y las materias primas que necesitamos para la construcción y el transporte. La sostenibilidad ambiental es fundamental si queremos tener y seguir teniendo los recursos para satisfacer nuestras necesidades.
En el sentido más amplio de la definición, la sustentabilidad ambiental involucra a todo el ecosistema global (océanos, sistemas de agua dulce, tierra y atmósfera). Sin embargo, los principios de sostenibilidad ambiental se pueden aplicar igualmente a ecosistemas de cualquier tamaño, incluso hasta la escala de un pequeño huerto doméstico.
Sostenibilidad social
Una sociedad socialmente sostenible es aquella en la que todos los miembros tienen los mismos derechos, todos comparten equitativamente los beneficios sociales y todos participan por igual en el proceso de toma de decisiones. Además, una sociedad es insostenible si consume recursos más rápido de lo que pueden renovarse naturalmente, descarga más desechos de los que los sistemas naturales pueden asimilar sin degradarse o depende de fuentes distantes para sus requisitos más básicos.
Al igual que con la sostenibilidad ambiental, los principios de sostenibilidad social se pueden aplicar a sociedades de cualquier tamaño. Por ejemplo, uno de los grandes desafíos de la sostenibilidad es reducir simultáneamente el consumo en el mundo desarrollado y, al mismo tiempo, elevar el nivel de vida del mundo en desarrollo; debemos ser ciudadanos globales responsables tomando decisiones informadas todos los días dentro de nuestros hogares y comunidades.
Sostenibilidad económica
La sostenibilidad económica es mucho más que el crecimiento sostenido de los recursos y los márgenes de beneficio. La sostenibilidad económica tiene en cuenta las consecuencias sociales y ecológicas de la actividad económica. Necesitamos considerar cuidadosamente el ciclo de vida completo de nuestros productos, desde la extracción de materias primas hasta el procesamiento, fabricación, distribución, uso, mantenimiento, reparación y eventual reciclaje o eliminación.
Cada vez más, las empresas se comprometen públicamente con la sostenibilidad a través de diversas acciones como la reducción de residuos, la inversión en energía renovable y el apoyo a organizaciones que trabajan por un futuro más sostenible.
Hoy en día, muchos de los desafíos que enfrenta el ser humano, como el cambio climático o la escasez de agua , solo pueden abordarse desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible .
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado