Por Anita Gallagher
Aun cuando seguimos inmersos en la crisis del coronavirus, la niebla que nos ha rodeado durante los últimos meses empieza a disiparse, dejando más clara nuestra posición actual y el camino que nos queda por delante. Para líderes de organizaciones del sector social, dos informes recientes ilustran con mayor precisión nuestras coordenadas:
- Sociedad Civil organizada frente al Covid-19 de Causas Ciudadanas indica que más del 70% de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) han sufrido una disminución en su financiamiento; 4 de cada 10 organizaciones han recortado su personal.
- Pulso informa que el 95% de las OSC se encuentran en un nivel medio o alto de vulnerabilidad, siendo que el 84% han visto una reducción en sus ingresos.
Estos estudios revelan claramente las limitaciones con las que trabajan miles de organizaciones y nos hacen reflexionar sobre el efecto a largo plazo. ¿Cuántos jóvenes abandonarán sus estudios ante la cancelación de una beca? ¿Cuántos niños faltarán a sus tratamientos de cáncer? ¿Cuál será el efecto de poner pausa en la lucha contra la corrupción?
Ante este escenario preocupante, proliferan los foros y espacios de capacitación para orientar a las organizaciones sobre cómo operar y particularmente, sobre cómo recaudar fondos en la nueva normalidad. Sin embargo, surge la pregunta: ¿realmente la nueva normalidad es tan nueva? Me temo que no. Más grave sí, definitivamente, pero la situación a fondo, la dificultad de movilizar recursos para las causas sociales, ha estado presente por mucho tiempo.
De aquí en adelante, entonces, el problema que debemos resolver no sólo es de forma – cómo recaudar mejor – sino de fondo – cómo inspirar a más personas a contribuir a las causas que consideran importantes. Es un problema que hemos examinado desde muchas perspectivas en #UnDíaParaDar, siendo nuestro objetivo fomentar la generosidad y fortalecer la cultura de la donación.
A lo largo de seis años en México, el movimiento ha crecido continuamente alcanzando en diciembre 2019 la participación de al menos 550 organizaciones, empresas e instituciones educativas, generando casi $3 millones de pesos en donaciones (¡en un sólo día!), e inspirando miles de acciones de generosidad en la comunidad.
Ahora, cuando más requerimos de la generosidad y solidaridad de las personas, y aún cuando la situación económica es tan adversa, las soluciones que hemos encontrado son más relevantes que nunca.
A continuación, tres aprendizajes que se han vuelto pilares del movimiento y que podrán servir a toda organización que quiera movilizar más apoyo:
1. Es importante valorar todas las formas de dar
Aun cuando sabemos que las organizaciones requieren fondos para operar, en #UnDíaParaDar celebramos todas las formas de dar, sea un donativo monetario, bienes en especie, o el voluntariado. Es un mensaje realista en el contexto económico actual, pero cobra mayor importancia bajo la óptica de la experiencia del donante: cuando empoderamos a las personas a elegir cómo dar, y no las encasillamos, más personas optan por hacerlo y sienten una mayor satisfacción después. Generamos, en otras palabras, una experiencia que quieren repetir.
2. Hay que atreverse a hacer cosas nuevas
Si quieres inspirar nuevos comportamientos, hay que implementar nuevas estrategias. En #UnDíaParaDar creemos firmemente en la experimentación (el hacer) y los datos (el aprender). Es por ello que coordinamos el primer Datatón de Donaciones en Línea de 2019 y en el marco de #UnDíaParaDarAHORA en mayo 2020 lanzamos #AyudaDesdeCasa. Para nosotros fueron tan importantes los $2.1 millones de pesos que recaudaron 120 organizaciones en la Carrera Virtual, como la oportunidad de comprobar nuestra hipótesis que aún las organizaciones más pequeñas sí pueden recaudar fondos en línea.
3. El anonimato es cosa del pasado
Las redes sociales han transformado cómo comunicamos. Si antes era loable ser de las personas que donan sin querer llevarse el crédito, hoy en día también amerita reconocimiento quien dona y con su ejemplo invita a los demás a donar. Por eso en #UnDíaParaDar invitamos a las personas a usar su voz y sus redes sociales para visibilizar las acciones filantrópicas y movilizar a sus contactos a sumarse. Lo hacemos en torno a nuestra tradicional “Día Para Dar” a inicios de la temporada navideña, pero también mediante una campaña especial de storytelling de donantes, llamado #YoDonoPorqueMx que se realiza en septiembre.
El camino por delante no será fácil, pero como todo lo que nos reta, presenta también una oportunidad para las organizaciones. ¿Queremos seguir pidiendo y pidiendo a las mismas personas como siempre lo hemos hecho? ¿O queremos transformar nuestra propuesta y crear experiencias que inspiren y empoderen a las personas a seguir contribuyendo? Si optas por la segunda opción, si quieres cautivar a más donantes y engrosar las filas de la filantropía para los años futuros, bienvenido a la familia de #UnDíaParaDar.
– – –
#UnDíaParaDar México es parte de GivingTuesday, el movimiento global de generosidad. Puedes participar de la siguiente manera:
Cuenta tu historia de donación en redes sociales durante septiembre como parte de #YoDonoPorqueMx.
Planea tu iniciativa o acción especial de generosidad para el martes 1 de diciembre. Encontrarás recursos e ideas www.undiaparadar.mx
Regístrate para el boletín o sigue a @undiaparadarmx en redes sociales.
Artículo escrito por Anita Gallagher
Anita Gallagher tiene más de 17 años de experiencia en el diseño, desarrollo y evaluación de proyectos de impacto social en América Latina y Europa.
A través del despacho InnovaSocial ofrece asesoría a la medida para iniciativas sin fines de lucro, especializándose en planeación estratégica, fortalecimiento de consejos directivos y fundraising.